Jabones Beltrán: una empresa familiar eco-consciente

El recinto de IFEMA acogió del 10 al 13 de noviembre la Feria de Productos ecológicos y Consumo Responsable, Biocultura, en Madrid. Más de 500 expositores del sector se reunieron para hacer descubrir sus productos ecológicos y aportar su granito de arena para la preservación del planeta.

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La entrada de la la Feria de Productos ecológicos y Consumo Responsable, Biocultura. Fotografía propia

En el marco de esta feria, que también se celebró en otras ciudades españolas como Barcelona o Bilbao, la plataforma de moda sostenible Planeta Moda promovió varios talleres y conferencias para reflexionar y compartir opiniones sobre un consumo más ecológico.

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El cartel de los talleres organizados por Planeta Moda. Fotografía propia

Si bien la compra responsable de la ropa aparece como un principio básico de la moda sostenible, su cuidado es tan o incluso más importante. Lavar, secar, lavar de nuevo, son hábitos que tienen un impacto ecológico en el que no siempre pensamos.

Iris Beltrán, directora de administración de la empresa Jabones Beltrán, nos presentó en el marco de una charla titulada: “Un uso sostenible de la ropa” el conjunto de retos, riesgos y problemas derivados del uso de productos convencionales y tóxicos, y las alternativas existentes. Jabones Beltrán comercializa, entre otros muchos productos, una gama de detergentes ecológicos eco certificados y fabricados en España para reducir el impacto nefasto de los productos tradicionales de cuidado.

Enfoque sobre una empresa “eco-consciente” de larga trayectoria.

Los inicios

Jabones Beltrán es una empresa familiar fundada en 1922 en el norte de Castellón. La empresa producía dos referencias del tradicional jabón en pastilla, uno para todo tipo de ropa y otros de aceite coco para ropa delicada y pieles sensibles. La empresa creció en las décadas siguientes, adaptándose a las necesidades y peticiones de los clientes. Nacieron varias líneas de productos artesanos cuyo componente común seguía siendo el jabón, el “antiguo limpiador por excelencia”. Pese a la revolución producida por la llegada de productos proveniente del petróleo a partir de los años 50, la empresa perpetuó la producción de productos naturales.

¿Qué razones nos llevan a consumir ropa ecológica?

Según Iris Beltrán, la industria textil es la que más impacto tiene en el medio ambiente al tener un proceso muy largo, desde la fabricación hasta su llegada al cliente. Implica la actividad de muchos actores y eso tiene un impacto directo en el medio ambiente, entre los cuales los recursos a las materias primas como el agua. Existe muy poco control de los residuos liberados a la hora de tratar las fibras.

La globalización ha favorecido la deslocalización que supone un coste menor para las empresas, pero un coste mayor para el planeta. La contaminación ligada al transporte de largas distancias es una consecuencia inevitable. La materia prima y las fibras se consiguen en continentes distintos, dan literalmente la vuelta al mundo.

Además, debido a la pésima regulación de las condiciones laborales en determinados países, los trabajadores cobran muy poco y se ven obligados a fabricar en poco tiempo en condiciones de insalubridad.

El modelo predominante actual implica una baja calidad de producto, se ha creado un negocio de los innecesarios a un coste menor para un consumo siempre más rápido. Algunos creados decidieron ir a contracorriente hace varios años para crear un nuevo modelo de ropa sostenible, que implica comprar prendas de calidad que no requieren ser cambiadas constantemente.

Consumo de recursos

El uso de los electrodomésticos requiere mucha energía, la lavadora es el tercer electrodoméstico que más energía consume. Según comenta Iris Beltrán, en los procesos de producción se emite CO2, las consecuencias directas son el calentamiento global y el cambio climático.

Se calcula que, al lavar y secar la ropa, se emplea el 80% de la energía que se consume en todo el ciclo de vida de la prenda.

Según un estudio de la Universidad de Cambridge del 2010, por cada kilo de ropa en el armario emitimos 1,6% de CO2.

En cuanto a la producción de residuos, conviene leer la etiqueta de los productos de limpieza que utilizamos a la hora de lavar la ropa. En la mayoría existen componentes de origen no biodegradable. Una vez utilizados se van por el desagüe y contaminan el agua y el suelo provocando daños irremediables en el medio ambiente y la salud de las personas.

Es importante tener en cuenta las indicaciones del fabricante, la mayoría de envases cuentan con dosificaciones que hay que conviene seguir. Solemos añadir más producto cuando es inútil lo único que conseguimos es que la lavadora haga un esfuerzo extra para lavarlo al desagüe.

Diferencia entre detergentes convencionales y ecológicos

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Detergentes convencionales/ecológicos. Imagen: nubedepalabras.es (Zygomatic)

La diferencia entre los dos está en la composición, la biodegradabilidad y los problemas de salud que generan, recuerda la representante de la empresa Jabones Beltrán.

Los detergentes convencionales utilizan productos para quitar las manchas conocidos como tensioactivos. En este tipo de detergentes, los tensioactivos son de tipo petroquímicos. Son agentes sustitutos al jabón, se encuentran fosfatos, enzimas, colorantes y perfumes entre otros, que son derivados del petróleo.

El problema de los tensioactivos petroquímicos consiste en su baja o nula biodegradabilidad en el medioambiente. Los fosfatos, los más utilizados en los detergentes, necesitan procesos costosos en cuanto a energía para que las depuradoras los eliminen, en muchas ciudades españolas no tienen depuradoras lo suficientemente potentes para eliminarlos por completo.

Una vez estos ingredientes están en el medio acuático, generan problemas. Es un proceso llamado eutrofización, que supone un crecimiento de algas de manera abusiva. Estas algas se comen el oxígeno del agua quitándoselo al resto de especies que viven en el medio acuático. Por lo tanto, provoca la desaparición de la fauna marina siendo las aguas contaminantes.

Los componentes de los detergentes convencionales generan enfermedades a las personas. Mucho de estos ingredientes son sustancias, conocida como disruptores endocrinos, que afectan las hormonas de las personas, perjudicando el sistema reproductor y pudiendo provocar cáncer de mama o de próstata. Afecta también el sistema endocrino provocando problemas de obesidad o diabetes.

Están expuestos a productos químicos de origen petroquímico que provocan enfermedades medioambientales. Aparecen cada vez más alergias, a personas cada vez más jóvenes. Las autoridades sanitarias han reconocido estos problemas, existen regulaciones para controlar estos efectos, pero aun así el número de enfermedades sigue creciendo, hay asociaciones que piden que se elimine totalmente estos productos hasta a través de la prohibición del uso.

En cambio, los detergentes ecológicos, a base de jabón, tienen una composición 100% natural a base de ingredientes de origen vegetal. Ofrecen una alternativa de limpieza igual de efectiva que un detergente convencional, pero respetando el medio ambiente.

Entre la diversidad de los productos que ofrece la empresa Beltrán, existe una línea de detergentes basado en jabón tradicional, la línea Biobel. Su composición es totalmente biodegradable, no contiene productos que afecten a la salud de la persona, se garantiza a través de la certificación Ecofet que controla la trazabilidad desde el origen de la materia prima hasta el final.

Para más información

Jabones Beltrán. Fabricantes de jabón artesanal y jabón ecológico

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